domingo, 26 de diciembre de 2010

140.000 euros de sanción por no detectar malformaciones en un feto

Una familia almeriense recibirá 140.000 euros como compensación tras la denuncia por negligencia en una clínica privada.

Los hechos sucedieron en 2006 cuando C. B. S., una mujer de 40 años embarazada acudió a una clínica privada para realizarse diversos controles.
En concreto le practicaron ecografías en las semanas 12, 16, 20, 25, 29, 34 y 38 de su gestación dos facultativos diferentes y en ningún momento se les comunicó desviación alguna de la normalidad.

El bebé nació con malformaciones que afectan a ambos brazos. La pareja reclamó que “no llegó a haber diagnóstico prenatal de dicha malformación. Es decir, que a la usurpación del derecho de los padres a decidir si seguían adelante o no con el embarazo, se añade el enorme impacto psicológico tras el parto”, explicó el abogado Ignacio Martínez García.

Tras más de un año de negociaciones las partes han llegado al acuerdo comentado sin que haya existido pleito.
Sinceramente no alcanzo a comprender como, en nada menos que siete ecografías durante un embarazo (por las tres que realiza por protocolo la seguridad social) y teniendo en cuenta que actualmente la definición de los ecógrafos es mucho mejor que años atrás, ninguno de los dos médicos hallarán problema alguno.






Vía: El País

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ellos son los más fuertes

Percepciones de los docentes sobre el comportamiento de niños con altos niveles de inclusión y exclusión social dentro de su grupo escolar.




En mi opinión, es vital que los docentes consigan percibir cuando un niño es víctima de exclusión social por una malformación física y/o psíquica por parte del resto de compañeros de clase, ya que es en el centro escolar donde los niños se relacionan.



Es tan importante porque de no ser así, los niños con malformaciones van recibiendo constantemente preguntas indiscretas y/o burlas que pueden llegar a afectar a su autoestima de manera importante y prolongada.



En estos casos, el docente puede frenar esta situación, hablando con los niños y explicándoles cual es la manera más correcta de proceder en cuanto a un niño con una malformación, o al menos intentarlo.